Hemos vuelto a visitar la ermita de San Martín de Orio, uno de los templos que más visitamos y, sobre todo, que más nos gusta.
En esta ocasión, ha sido para celebrar la ceremonia religiosa de una boda aplazada que se tenía que haber celebrado el año pasado.
Ha sido una de las constantes de esta temporada, bodas aplazadas. Por lo que las ganas de celebración son aún mayores.