Hoy hemos estado con nuestro trío de cuerda en un emplazamiento donostiarra que no conocíamos.
Un edificio construido entre los siglos XV y XVI y ubicado a 10' en coche del centro de la ciudad, pero en un entorno natural que rebosa tranquilidad.
El edificio sufrió un incendio que lo destruyó por completo y la familia propietaria decidió rehabilitarla como hotel.